Steve Jobs quizás jamás imaginó el impacto global que generó al haber sido un visionario e innovador emprendedor tecnológico. Fue el creador de productos tan sofisticados como sencillos de usar bajo la marca Apple.
Hoy como parte de mi experiencia, comparto este resumen de las 10 lecciones, que así como yo para que también puedas aplicarla a tu gestión:
1 – HACÉ FOCO
Referido a “Eliminá las distracciones”. Después de que fuera despedido de su propia empresa, Steve Jobs volvió y una de las primeras decisiones que tomó fue recortar proyectos: “Hagamos 4 cosas y hagámoslas espectacularmente bien.”
2- SIMPLIFICÁ TODO
En el mundo actual la sencillez es la máxima sofisticación. Para ello optimizá los recursos y valorá lo esencial y práctico por sobre lo superfluo.
3 – HACETE RESPONSABLE
Si liderás, sos responsable de todo el proceso. Jobs argumentaba que era la única forma de asumir la responsabilidad absoluta por el proceso, el flujo, el funcionamiento y la experiencia de cada usuario.
4 – SI TE QUEDÁS ATRÁS, DA UN SALTO
Las computadoras Mac no traían grabadoras de CD, cosa que su competidor Microsoft con Windows sí tenía. Jobs y equipo se adelantaron creando iTunes, un sistema de almacenamiento multidispositivo que cambió la industria de la música
5 – PENSÁ EN LOS PRODUCTOS ANTES QUE EN LAS GANANCIAS
El origen de toda gran idea es la idea misma, y el dinero llegará por añadidura. Steve Jobs dijo: “Céntrate en crear un gran producto, los beneficios llegarán”.
6 – FOCUS GROUP HASTA AHÍ
“La gente no sabe lo que quiere hasta que se los dás”. La mente humana tiende a asociar lo nuevo inmediatamente con su experiencia anterior.
7 – HACKEÁ LOS ‘IMPOSIBLE’
Esto significa que los modelos mentales y los límites autoimpuestos suelen ser los máximos impedimentos de superación de los líderes y, por ende, de motivación de sus equipos.
8 – TRANSMITÍ 360°
Todo comunica y agrega valor… o no. En el caso de los productos de Apple, la experiencia se transmite desde que el consumidor anhela tener su producto. Y es ese terminó que sigue siendo un valor agregado distintivo de sus productos: cientos de tipografías versus las pocas que ofrecía Microsoft.
9 – EXIGÍ LA EXCELENCIA
Jamás menos que eso. Si bien el concepto de perfección al que aludía Jobs no se consigue en este plano físico, se aseguraba que los productos no fueran lanzados hasta que todo estuviera comprobado y chequeado exhaustivamente, habiendo pasado todos los controles y pruebas posibles.
10 – CONTRATÁ A LOS MEJORES
Jobs admitía que cada proyecto que emprendió no hubiese sido exitoso sin el equipo que tuvo en cada caso. La clave del líder es saber rodearse de personas mejores que él, con más experiencia en ciertos campos… Y dejar que brillen.
Y, para terminar, una de sus frases más célebres: “Seguí hambriento, sé insensato. Andá por más. Cuestioná. Descubrí. Creá”, extracto del célebre discurso que pronunció en la Universidad de Stanford ante los estudiantes que admiraban, perplejos, a aquel hombre delgado, debilitado por su enfermedad terminal, quien les transmitió lo que mejor supo hacer: alimentar la pasión por convertir su sueño en realidad.